Reseña de ‘Voces de Chernóbil’
(Svetlana Aleksiévich)
El río Prípiat ha nutrido durante milenios las tierras bajas de Europa oriental. Entre la frontera de las actuales Bielorrusia y Ucrania, este curso de agua ha esculpido una de las regiones pantanosas más importantes del viejo continente. Este refugio natural ha sido el hogar de pequeños asentamientos humanos y de animales tan dispares como el caballo salvaje mongol, el águila real o la tortuga de escudo africana. Sin embargo, desde la madrugada del 26 de abril de 1986 sus habitantes viven bajo los efectos de un manto de isótopos radioactivos. ‘Voces de Chernóbil’ es un relato estremecedor sobre la explosión del reactor nº4. De la mano de sus víctimas, la periodista bielorrusa Svetlana Aleksiévich hilvana una obra coral sobre uno de los desastres medioambientales más graves de todos los tiempos.
Aleksiévich vuelve a demostrar ser una maestra de las historias omitidas. El eje narrativo de la novela recae sobre los figurantes anónimos, ese ejército olvidado de hombres y mujeres que tanto incomoda a las instancias oficiales: los habitantes de la zona de exclusión, las esposas de los liquidadores, los militares y los ingenieros enviados por Moscú, el personal médico, los universitarios, los niños y los profesores de las escuelas infantiles, los representantes de las granjas locales, las parejas de ancianos que se negaron a abandonar sus hogares… incluso los animales domésticos, abandonados tras la evacuación y sacrificados poco después, también forman parte de este retrato polifónico. La Premio Nobel de Literatura recupera en ‘Voces de Chernóbil’ su testimonio. La grabadora de Aleksiévich registra los sentimientos, los pensamientos y las palabras de unas personas corrientes ante un escenario trágico.